I
Aay...Bien señoras y señores
voy a tomar la palabra
si la palabra
para decir unas cosas
que les tenia preparadas
con respecto a mi conjunto
el que siempre me acompaña
después de un tiempo de ausencia
por razones no aclaradas
volvió Remigio García
el pueblo lo reclamaba
ninguno pudo aceptar
que su arpa se lamentara
con un dejo de tristeza
solita y desafinada
el y ella son testigos
de mis mejores hazañas juntos anduvimos siempre
en conquista de la fama
y añorando una respuesta
de un pueblo que se negaba
por ignorar las razones
de aquella conciencia humana
que trataba de decirlo que por dentro llevaba
por eso yo no me olvido
de aquella época pasada
cuando Remigio y su arpa
lo hicieron con tantas ganas
bienvenido amigo mío
hace tiempo te esperaba
la vida tiene senderos
por donde nadie cabalga juntos vamos a romper
toditas esas murallas
y más nunca ocurrirá
nada que cambie el programa
habrá comunicación
sin diferencias que valgan
y ya vuelvo con Marrero
el hijo de Santa Bárbara
II
Aay...Les hablaré de Marrero
el hijo de Santa Bárbara
otro Guariqueño grande
como la misma sabana
el también con su instrumento
de cuatro cuerdas blindadas
entonó su melodía
para que yo me inspirar
señor Aquilino Díaz
músico sin faramallas
con un capacho en la mano
ninguno le da la talla
sabemos que tu naciste
en el estado Miranda
pero le gusta el joropo a Aquilino
oriundo de tierra llana
debe ser que por tus venas
corre sangre muy liviana
y que de Jesús Rodríguez
el hombre de la guitarra
de las Tierras Merideñas
se mudó pa'la sabana
y aprendió a tocar el cuatro
desde una edad muy temprana
siempre le puso al pasaje
una nota delicada
para ganarse el elogio
de todo el que lo escuchaba
bienvenidos mis amigos
a mi casita de palma
bajo este techo tendremos
todas las cosas deseadas
y estas puertas para ustedes
nunca van a estar cerradas.
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