I Ayer te vi solitaria en mi llanura con tu hermosura en ese llano infinito que te hace falta mujer algún querer por ejemplo un llanerito por aquí yo voy pega’o asi sea de medio la’o en mi caballo blanquito te entrego mi corazón pero eso si completico no importa de donde venga y que la tierra se prenda pero es que yo no me explico que una mujer como tu y no tenga un cariñito yo veo en tu corazón que hay un dolor me lo dicen mis instintos, por eso pido a mi Dios que por favor me ilumine Jesucristo que es lo que tengo que hacer por esa linda mujer, sanar tu corazoncito de la herida que quedo quizás por algún capricho por favor dame tu mano, aquí te traigo este ramo y clavel amarillito porque las flores del campo es un remedio vendito ya encontré la solución a tu dolor, menos mal fue ligerito ahora se ve en tu mirada una pasión por ese amor tan bonito el que quisiera tener, pero no debe de ser algo como tan poquito aquí me tienes mi amor que ya me muero solito ahora si vas a saber lo que es felicidad en un llanero criollito el destino de los dos como que ya estaba escrito.
II Pa’ lante mi luna clara que me ilumine un hermoso lucerito pa’ darte una serenata de madrugada tocada con mi requito para alimentar un sueño que yo desde pequeño, se lo pedí a mi Diosito y me caíste del cielo como algo que no me explico así como la quería y preciso en aquel día, se apareció mi amorcito como no voy a cantar este humilde pasajito ahora que vamos hacer piénsalo bien, para atrás no lo permito demos un paso adelante pero bastante porque ya no lo resisto te quiero en el Casanare que la virgen de Manare, nos espere en su recinto para jurarnos amor hasta lo que no se ha dicho me perdonaras mujer si sueño con tu querer, pero vuelvo y le repito ayer me cayó del cielo por eso se lo suplico si no logro conquistarla a través de mi canción de igual manera le insisto porque mi caballo es de enlazar a costa he monte a tiro de soga cortico con una buena respuesta se va a prender una fiesta, ya todo lo tengo listo arpa que me rinda el sueño se escucharan unos gritos por ahí al añito y medio no quedara otro remedio, que mecer el muchachito porque un hogar es hermoso con sus buenos retoñitos.
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