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Teniente Raúl Muñoz, el principal sospechoso, ha tenido que cambiar cuatro veces de abogado.

En menos de cinco meses, desde que fue capturado como principal sospechoso por el asesinato y la violación de una niña de 14 años y la muerte de sus dos hermanitos, de 9 y 6 años, en la vereda El Temblador, de Tame (Arauca), el teniente Raúl Muñoz, orgánico de la Brigada V del Ejército, ha tenido cuatro abogados.

La renuncia en seguidilla de todos ellos ha impedido el arranque del juicio y llevó a que la jueza Gloria Constanza Gaona compulsara copias para que la Judicatura investigue a sus dos últimas abogadas, integrantes de la Defensoría Militar Integral (Demil).

El pasado 23 de febrero, la juez tuvo que suspender la audiencia preparatoria contra el militar porque este se quedó sin defensa.
Ese día, la jueza aseguró que las abogadas habían actuado "de forma desleal e irresponsable (...), acudiendo a artimañas temerarias" para dilatar el proceso.

El 22 de febrero se suspendió una audiencia porque, según la representante de las víctimas, Janeth Zamora, Muñoz no fue trasladado por el Inpec de Bogotá a Arauca, y al día siguiente renunció su abogada principal, Patricia Lucía Díaz, por supuesta falta de garantías. Entonces, asumió Paola Milena Pinzón, quien también renunció y pidió la libertad del oficial por vencimiento de términos. La petición fue negada por la jueza.

La audiencia fue aplazada para el 28 de febrero, pero ese día el teniente Muñoz notificó que no había conseguido quién lo defendiera y le tuvieron que nombrar defensor de oficio. La nueva fecha quedó para el 31 de marzo.

El coronel Filadelfo Robayo, representante de la Defensoría Militar, dijo ayer que solo dos de los abogados de Muñoz pertenecían a Demil y que no es verdad que hayan intentado dilatar el proceso.

Explicó que Demil lo está defendiendo solo en el proceso por homicidio porque en el caso del abuso sexual hay una cláusula que impide que se le preste ese acompañamiento.