El Ejército de Colombia denunció hoy que la guerrilla del ELN utilizó a la población civil como escudo humano en un combate en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, en momentos en que se anunció una investigación contra un juez que dejó siete guerrilleros en libertad. La Brigada Móvil número cinco del Ejército aseguró que en medio de la confrontación con una cuadrilla del frente "Domingo Laín" del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el caserío La Hermosa, del municipio de Tame, uno de los pobladores resultó herido.
"El señor herido fue atendido en el sitio de los hechos por el enfermero de combate de la unidad táctica y posteriormente evacuado vía aérea hasta la ciudad de Arauca, donde fue llevado de inmediato al hospital San Vicente de Paúl, donde recibe atención médica especializada", precisó el organismo castrense.
La acción fue condenada por la Brigada del Ejército quién indicó que con el hecho se demuestra que el ELN, segunda guerrilla más grande de Colombia después de las FARC, "infringe en forma permanente los preceptos de la declaración universal de los Derechos Humanos, Derecho Internacional Humanitario y Derecho Internacional de los Conflictos Armados", publicó DPA.
El hecho se conoció en momentos en que el Consejo Superior de la Judicatura anunció una investigación contra un juez de Bogotá que la semana anterior dejó en libertad a siete supuestos integrantes de las FARC, entre los que se encuentra un líder sindical, por vencimiento de términos en el proceso que se les realizaba.
Además del juez, el Consejo anunció una investigación contra los abogados que participaron en el proceso y el fiscal.
Según el presidente de la Sala Disciplinaria de la Judicatura, Ovidio Claros, en el caso se deben establecer las razones jurídicas de los servidores judiciales para decretar la libertad de estas personas cuando ya existía sobre ellos una acusación.
"Hay que evaluar si la conducta de los abogados que intervinieron en el caso fue dilatoria", precisó el funcionario a periodistas.
Los siete presuntos guerrilleros beneficiados con la medida fueron detenidos el pasado 27 de febrero por el Ejército en un campamento guerrillero ubicado en la región del Páramo de Sumapaz (centro), junto al cabecilla Bernardo Mosquera, alias "Negro Antonio", considerado el "zar" del secuestro de las FARC.
Dentro de los siete presuntos integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) está el dirigente de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (Fensuagro), Juan Mendoza, quien según el Ejército se encontraba con los insurgentes.
Las personas a las que se les concedió la libertad son sindicadas por la Fiscalía de Colombia por los delitos de rebelión, concierto para delinquir, homicidio y tentativa de homicidio.