Amigos, Alfredo Parra Les trae un verso del llano Mi canto nació en Apure Con el rumbo de vaquiano Mi canto viene de lejos De tiempos antepasados De los tiempos de Virgilio Da dante y de lucano A mi me chispea la historia Desde el talón a las manos Si hasta se me de memoria Todo el Derecho Romano Monte que recuerdas rumbos Ceiba que tienes mil años Crepitar de los inviernos Farallones del verano Si el destino me cambiara Las cosas que Dios me ha dado El cantar al pié del arpa Y el título de abogado No le diera la importancia Ni estaría desconsolado Yo me ganaría la vida En los lomos de un caballo Atado al tesón bravío De un cabo é soga en la mano Fuera pión y cabrestero En los arreos de ganados Sino fuera caporal En tripulación de llano O construyera linderos Bajo el golpe de los clavos Clavando caramacates Y palos de guarataros Trajinara una canoa Por ríos mansos y bravos Viviera en el pueblo Elorza O en sus sabanas pasando Los días dulces y largos Al resbalar de los años Tuviera una mujercita Y como unos veinte chamos Barrigones y chorreados Por esos mangos de mayo
Mi alma es una sabana mi corazón es un llano mi pecho es como un radar que anuncia el canto del gallo donde a veces se reporta un espíritu lejano que me manda información de otros mundos solitarios mas allá de no se donde en lugares muy extraños nació mi canto bravío violento puro y mantuano la melodía de mi música la copié de los canarios de chenchena y guacharaca de turpial y arrendajo del croar de los anfibios del relincho del caballo de la trocha de la mula del amor nunca llegado del graznido del paují del valido del venado del tarasqueo del caimán del chasporretear del babo de la voz de la hojarazca cuando se van los venados del ordeno en la totuma del bramar del orejano del enjambre de la aveja del chasquido del marrano del tocar de la guarura en las riveras del caño
mi canto lo recogí del cuiva en capanaparo de la onomatopeya del hacha en el caracaro del trueno en el mes de mayo de el relampago cercano de lamento e` cabrestero en la punta del rebaño de los ahullidos de un perro del ánima desolada de los rumores del río del rebuznar de los asnos por eso mi canto sabe a paradero en verano a rejo y a botalón a bosta y a queso e´ mano y entonces pueblo querido si yo soy tu cantaclaro quisiera que me brindaras un apoyo soberano para seguir escribiendo los versos de nuestro llano y así impedir que se acabe la tradición de un pasado que fue gloria y pensamiento de un pueblo incivilizado que en los arcanos del tiempo ve su valor pisoteado. señores yo me despido con mi verso puro y sano yo soy José Alfredo Parra el tercero e´ siete hermanos que cuando pega un hachazo se queda meciendo el palo.