I Hijo de cielo y sabana Cielo y sabana Cantaclaro peregrino Trovador de nuevos rumbos Saucel del campo ladino Nativo de la llanura De mi llanura Tierra de loas mil caminos Hoy vivo lejano de ella Que amargo ha sido el destino Anteayer mirando el techo Me puse muy pensativo Evocando en mis pesares Recuerdos de tiempos idos Toda mi infancia Estimulada Por la fragancia Que cuajan los blancos lirios Retozan en mi memoria Sin saber lo que es olvido
En los apartes de pancha Nunca amanecí dormido Antes de que el sol saliera Con su manto matutino Con los llaneros Bebía el café E iba al potrero En busca de buen amigo Compañero de faenas Mi fiel castaño frontino.
II Vegueral portugueseño A mucha honra No me avergüenza decirlo Ya que por mis venas corre Purita sangre del indio Criado con sancocho e bagre Chigüire frito Y rabo e baba en pisillo En la costa del Guanare En donde abunda el cariño.
Los consejos de mi padre Siempre los llevo conmigo Con su conducta intachable Alertando los peligros Que si en la tarde Para el conuco Haciendo alarde De ser lo más precavido Espantando animalitos Que acechaban los cultivos
De tal manera transcurre Mi Infancia de Campesino Plena de buenas costumbres A pesar del modernismo De la ciudad Yo no me adapto Es la verdad De vaina medio respiro Allá mientras haya tierra Del hambre no nos morimos.