Carlos Guevara es uno de los más queridos cantaclaros de nuestro país, el coplero Carlos Guevara, quien obtuvo tan preciada estatuilla, así como también el Florentino de Oro en el año 1995, el Alma Llanera en 1997 y la Panoja de oro, entre otros tantos que forman parte de su curriculum musical y que no alcanzaría el espacio para plasmarlos todos.
Guevara tiene en su haber setenta y tres primeros lugares ganados, pero que pasan de los cientos en los que ha participado desde el año 1987, donde interviene en el Festival Voz Liceísta a los catorce años hasta el año 2000 del cual decide retirarse, pero se reincorpora en el 2004 para participar en el festival Florentino de Diamante, aceptando la invitación de los organizadores; actualmente se encuentra retirado del mundo de los festivales para dedicarse a la promoción de sus discos.
Es apureño, específicamente de Achaguas, población fundada en 1774 por fray Alonso de Castro, con indios achaguas, taparitas y otomacos, su nombre viene del vocablo achiagua que significa aconsejar, invitar a la prudencia, Achaguas antigua capital del estado Apure. Carlos Guevara, nació el 4 de mayo de 1973, en esas tierras cálidas del Nazareno, venerada imagen que fue donada por el General José Antonio Páez en 1834.
Se caracterizo por ser un hombre humilde, criollo, con su propio estilo, llanero de alpargata, sombrero y caballo; amansador de los buenos, quien en sus interpretaciones nos relata las faenas que se realizan en el llano, el llano de antes, al amor, los guayabos, los toros coleados, los coleadores, etc.
Quien le canta al amor, no muere nunca, por eso hoy queremos comenzar el año enalteciendo a esta gran estrella lamentablemente desaparecida.
Porque siendo éste el sentimiento universal imperecedero, fuerza y camino diario, búsqueda constante, alimento para vivir en paz, condimento del alma, tranquilidad del espíritu y bálsamo para las congojas; consigue en la voz privilegiada de los cantantes del pueblo, su más fina expresión para quedarse aferrado en el recuerdo de todos, junto a la voz que lo enaltece.
El cantante lleva en sus versos el sentir mismo de cada uno, por eso acompañamos sus canciones, aprendidas de memoria, en esa suerte de sentir colectivo, compenetrados en un sentimiento. Estamos hablando de Carlos Guevara, maestro apureño, quien además del canto, sembró el alma de música en los niños de Achaguas, donde por 7 años ejerció su labor, captando además las habilidades de ellos para el trabajo cultural que realizó con esmero.
Mucha gente se volcó a las calles y se unió en oración con la fe puesta en un milagro, luego de conocer el estado del cantante, igual lo hizo para recibirlo en el aeropuerto la noche del viernes, y acompañarlo por unas horas en el Gimnasio 12 de febrero donde se le rindió un último homenaje antes de trasladarlo a Achaguas, su tierra, donde sus demás familiares y amigos lo esperan para la despedida. Su voz se escucha en todas partes, las emisoras han radiado sus canciones una y otra vez, así como las manifestaciones de pesar por este suceso.
Apure pierde a uno de sus baluartes culturales, Carlos Guevara, cantante y educador supo llegar a su gente en la manera de interpretar cada verso, cada letra, ese mismo pueblo que lo acompañó en sus presentaciones, se entristece y le cuesta aceptar su muerte. Ayer prisionero de tus besos, hoy en los corazones y las voces de quienes siguen sus canciones y no lo olvidan.
Con el trinar de su garganta, en tonos muy altos, despierta el alma parrandera de quien esté paloteado (hombre que está agotado por el licor) con la interpretación de sus éxitos; su primera grabación titulada "La tristeza de un poeta”, salió al mercado en el año 1995, grabación presentada en formato de casette, posteriormente en el año 1997 nos presenta su segunda grabación, primer disco compacto "La potra que me tumbó”, podemos decir que esta canción es un clásico, tiene once años en el mercado y aun cuenta con una reconocida aceptación a nivel nacional e internacional. En esta última producción incluyó cuatro temas de su primera grabación y nuevas canciones, con la intervención en el arpa del maestro Alexis Ojeda y su conjunto.
"Mi compromiso”, tercera grabación, segundo disco compacto, realizada en el año 2000, ofrece una variedad de canciones donde destacan "Prisionero de tus besos”, "Monté a la potra”, ésta forma parte de la continuación de la canción La potra que me tumbó, que relata, el reencuentro con la potra que después de unos cuantos años apareció, cambiada, que no era la que él domó, estaba herida, triste y expresó a su amor, pues le "habían cachapeado el hierro pero nunca lo borraron”, él la curó, la ensilló y la montó, pasearon pero él le contó que ya tenía un amor sincero y sano, se entristeció, se marchó; en una sola carrera se perdió en la polvareda. Entre otras canciones mencionamos "Mi luna y mi sol”, "Sin tí no valgo nada”, "Parrandeando en el Oriente”, entre otras.
También nos deleitó con una nueva producción discográfica que lleva por título "Remembranzas de mi vida”, siguiendo la misma línea de trabajos anteriores, ofreciéndoles temas recios, pasajes, donde le canta a los campeones del coleo, al cuatro, a su media naranja, a los recuerdos de su infancia, a la doma del amor salvaje; el maestro José Archila en el arpa lo acompaña en diez canciones y el resto de su repertorio lo compaña Daniel Villanueva (fallecido tambien paz a sus restos).
Entre la plétora de compositores que forman parte de ese tren de éxitos tenemos a el propio Carlos, Andrés García, William Centella, Cirilo Sánchez, Oscar Moreno y José Gregorio Rodríguez.
Carlos también se hizo acreedor de varios galardones entre los que podemos mencionar, estatuilla Estrella de Venezuela, como cantante revelación del año en San Fernando de Apure, la Mazorca de Oro en Chivacoa, botón Honor al Mérito al Caballero, otorgado por la Brigada de Caballería de San Fernando de Apure.
Yo quiero hacerte sentir
Como es el amor llanero
Bonito, noble y sincero
Como la misma sabana
Como el sol de la mañana
Esplendoroso y radiante
Por eso quiero entregarte
Todo el que tengo en el alma…….