Cabrestero de mis pasos jinete de mi cariño es la ternura
de un niño la q irradian tus ojazos, cálido cual sol de
marzo es tu abrazo mañanero si un día por amor me muero
quiero morir en tus brazos, arrúllame en tus regazo para
soñar tempranito si el sueño es bueno lo admito si es
malo yo lo rechazo, si con mi verso te enlazo hare una
soga de versos para lagiarte con besos, quien quita que
me hagas caso.
Desde la tarde primera que mi miraron tus ojos al corcel
de mis antojos no lo asusta talanquera mi corazón de
llanera retoza por tu presencia arriesgando mi existencia
se agita como palmera, no digo ser la primera pero si
la más constante, tu novia, esposa o tu amante tu me dirás
la manera déjame que yo te quiera como el colibrí a la
flor y empalágate de amor por esta flor Sabanera.
No aguanto media jornada cayó en mis brazos rendidos pues
la flecha de Cupido hizo lo que yo esperaba, no se requiere
más nada que un amor puro y constante con el día y en
adelante la batalla está ganada, me abriga de madrugada
con su cobija de besos mientras que yo lo despierto con
una dulce tonada, que si estoy enamorada confiada me lo
pregunto y el balance de dos lustros es mi respuesta
acertada.
Caporal de mi querencia, baquiano de mi destino si te
vas de mi camino voy a morir por tu ausencia yo vine
para quedarme no soy ave pasajera, como quiere esta
llanera no te va a querer mas nadie, yo si conozco el
amor me lo enseño la llanura y como ella no hay ninguna
que lo describa mejor, cierro los ojos y sueño con tus
labios de coral bendito mi amado rey de mi amor señor y dueño.