Que te perdone Dios, porque sinceramente yo no puedo hacerlo
Nunca podre olvidar tu burla, tu maldad, tu mal comportamiento
Tus malvadas acciones son como puñales que hieren mi alma
Son como mil hogueras que aunque más que intento no puedo apagar
Llevas dentro de ti, la esencia misma de la vida mía
Momentos de pasión, y muchas alegrías, bellas ilusiones
No puedes tu negar que conmigo encontraste la felicidad
Pero tu proceder amargo y negro, hoy nos separo
Yo quisiera pagarte con la misma moneda
Pero sé que no debo con candela jugar
Por eso le suplico al Santo Dios del cielo
Que me ayude a olvidarte para poder vivir.
(Bis Todo)