Te idealice en un delirio de placeres,
y así me fui acostumbrando a estar contigo,
me llené de ternura con tu risa,
y fuiste para mí lo prohibido,
con tu mirada fascinante y misteriosa,
fuiste llegando a lo profundo de mi alma
y en el rincón que guardan los que se aman,
sembraste de tu amor una esperanza.
Hoy mi espíritu te vela
como vela la virgen su santuario,
como cela la noche las estrellas,
como cuida el amor lo que es amado,
hoy te siento vida mía
como aquello inalcanzable que se anhela,
como aquel amor tan grande que envenena,
yo te siento así en mi ser
porque eres mía.
Hoy mi espíritu te vela
como vela la virgen su santuario,
como cela la noche las estrellas,
como cuida el amor lo que es amado,
hoy te siento vida mía
como aquello inalcanzable que se anhela,
como aquel amor tan grande que envenena,
yo te siento así en mi ser
porque eres mía.