I
Padre mío...
Que nos dejaste
Una mañana del día
Veinte de diciembre
Cuando marcaba el relo
Un poco más de la siete
La vida se te apago
De una vez y para siempre
Con el dolor de mi madre
Y el de mis hermanos
Hice una capilla ardiente
Para que así nuestro amor
Haga vigilia por siempre
Al sueño del gran autor
La estrella de nuestra suerte
Adiós padre adiós
Patriarca amable
Autor de mis emociones
Con la templanza
Que forjaste mis pasiones
Dos lagrimas vierto
En tu lecho de muerto
Espero te honren
Adiós padre adiós
Patriarca amable
Celador de mis albores
Nunca tendré
Como pagarle tres favores
Mis torpes pininos
Mi risa de niño
Mi casta de hombre
II
Padre mío
Que te marchaste
Y con tu ausencia
Nos dejaste padeciendo
El más agudo dolor
Que nunca jamás sintiéramos
El corazón de mi madre
Yo no sé si aguante esto
Con la aflicción que me abate
Padre querido
De rodillas miro al cielo
Murmurando mi oración
Sin novena ni misterios
Pido que en nombre de dios
Descansen en paz tus restos
Adiós padre adiós.