Jineteando el cimarrón, altanero y retozón,
Sobre las cuerdas del arpa,
Entre el tiple y el bordón,
Con coplas de ensoñación,
Se entrelaza mi garganta,
Sublimada con el trino
De un arrendajo ladino,
Y una inquieta paraulata,
Trajinando cielo abierto
Enlazando con mí verso,
Esteros sabana y palma,
Senderos de mil leyendas
Reciedumbre de una casta
Nobles en el sentimiento,
Oriundo del llano adentro
De altiva y ruda templanza,
Inmerso en la poesía
Que trasnocha lejanías
Cobijada de añoranza.
Galopa, potro galopa,
Que mi emoción se desboca
Cuando contemplo esas pampas,
Es el legendario llano
Donde mi verso baquiano,
Cabalga libre a sus anchas,
Dibujando en el arpegio
El sentir llanero y recio
De una relancina casta,
Inmortal, recia y bravía,
Como no es la copla mía,
De esencia pura y de raza,
El pintor es Cori zonte
En mi mente se retrata,
Reflejándola hermosura
Que está impresa en la llanura,
Del lindo cajo de Arauca,
Donde mi alma se inspira,
Y mi corazón suspira,
Perdiéndose en lontananza.
