Vida mía, cuanto lamento,
No poderte complacer,
Vida mía te lo suplico
Lo tienes que comprender,
Cantando me conociste
Por eso no podrá ser,
Que deje mi cantadera,
Tú bien sabes el porqué. (Bis)
En la solapa de mi alma,
Llevo un criollo pentagrama
Tallado en un tono fiel
Prueba de ello, esta mi amada,
El tierno momento aquel,
Que parado en tu ventana
Pretendiendo tú querer,
Entone una madrugada
Mi canción de amanecer,
Canción donde te expresaba
Lo mucho que te anhelaba,
Con cariño y buena fe,
Mis sentimientos volcaban
Entre un corrido vaivén,
De coplas enamoradas,
Que paseaban por mi cien,
Y en aquella madrugada,
Por ti las eche a correr.
Te quiero y no sabes cuánto,
Nunca fallarte jure,
Mi palabra de llanero,
Empeñada está a tus pies,
Pero nunca vida mía,
Dudes de mi proceder,
Y entre tu amor y mi canto,
No me pongas a escoger. (Bis)
Mi canto es la tierra llana,
Es joropo y es tonada
Es relincho de un corcel,
La alegría de una alborada,
El trino de un cristo fue,
Fragancia de la sabana
De la mana del tropel,
Es chubasco y resolana,
Matices de atardecer,
Mi canto es esa mirada,
Que contempla en las mañanas
Cual espejo del querer,
Ardiendo en la viva llama
Del por siempre te amaré
Por eso prenda adorada,
Mi canto eres tú también,
Fragmento clave de mi alma
Partitura de oro y miel.
