I
Esa morena que ven con el pelo largo
fue la causante de mi divorcio,
¿por qué, Dios mío, tuve que ser tan farsante?,
y por meloso, yo fui el causante, ¿por qué razón?
Claro que le decía que yo la quería,
pero era el juguete de la fantasía.
La culpa la tengo por mi cobardía,
y nunca decirle que esposa tenía.
Hoy mis hijos me perdonan el error,
pero me falta el calor de la mujer que quería.
Hoy por hoy, ya soy un abandonado,
yo me lo busco plateado, y no tengo compañía.
¿Por qué pasó que se marchó?
II
Que fui un poeta que leyendas escribía,
y me ha tocado dictar la mía,
pero mi impulso tembloroso ya no aguanta,
y se quebranta y varía y es que hay razón.
¡Claro que quise tener dos mujeres en mi vida!,
mi señora en especial, y también una querida.
La querida no sabía que yo era un hombre casado,
por faltarme gallardía, hoy soy un abandonado.
Hoy mis hijos me perdonan el error,
pero me falta el calor de la mujer que quería.
Hoy por hoy ya soy un abandonado,
yo me lo busco plateado y no tengo compañía.
¿Por qué pasó que se marchó?