El canto de las aves de aquel lindo atardecer,
me hizo volver el ayer, para avivar tu recuerdo,
pasaba al pasitrote junto al bello araguaney,
donde una vez te abrace y me regalaste tus besos. (bis)
No senti dolor ni pena me cobijo el sentimiento,
se agolparon en mi mente aquellos gratos momentos,
que perdimos los estribos, las riendas fue como un sueño. (bis)
La brisa veranera me hizo al presente volver,
y junto con mi corcel, me perdí sabana adentro,
sabiendo que dejaba, bajo el verde araguaney,
una pasión y un querer, una ilusión y un momento. (bis)
Yo se que donde te encuentres, muchacha de mis tormentos,
recordaras con ternura, ese atardecer de ensueño,
cuando en el araguaney, de tus caricias fui dueño. (bis)