A las cinco de la tarde desensille mi caballo,
lo bañe y lo eche al potrero,
a las cuatro de la mañana le había puesto los aperos
y duramos todo el día bregando gana´o matrero. (BIS)
Como a las once me pidió agua, lo lleve pa´l bebedero
y a pie le moví la silla, y después le quite el freno,
y el bebía de la poeta y yo bebía del sombrero.
tenia la cola chucuta de lajiar ganao ligero
una raya en los capones, del cacho de un toro fiero
y la soga sangradita de nariz de cachalero.
Mi caballo y yo sabemos de cruzar un río crecido
en los tiempos invierneros,
de mañosera y aparte en los trabajos mayeros
y de enamorar una hembra bajo la luz de un lucero. (BIS)
En la parranda se pone inquieto, relincha con desespero
huele a puertas de su yegua pastando allá en los esteros
y yo bregando en el arpa el verso con los copleros
que un gallo dura tres años, y tres gallos dura un perro,
tres perros dura un caballo, según la cuenta que llevo
un hombre recio paisano dura tres caballos buenos.