Sus manos llenas de honestidad,
sus pies cansados de caminar
entre sorpresas y engaños,
sus ojos lloran de soledad,
su corazón en un tremedal
por el paso de los años
Y aquellos hijos que Dios le dio
se fueron lejos sin un adiós
abandonando una gran mujer
que sobrevive por su tesón
que tiene noble su corazón
y al universo le ha sido fiel,
ellos cultivan el desamor
van ignorando sin compasión
que un día serán abuelos también
CORO
Muchas noches frías
y necesidades
matan lentamente
la luz de una estrella,
sus hijos olvidan
que ella no es eterna
que es la flor más linda,
la abuela más tierna.
Cuando ella viaje a la eternidad
Sobre su tumba irán a llorar
por los cargos de conciencia,
con llanto y flores no a de volver
la abuela tierna, la gran mujer
y habrá nostalgia si su presencia
Si aquellos hijos que Dios le dio…
CORO …
Autor: OVIDIO RIVERA O.