Santa Cruz de Aragua, estado Aragua, la vio nacer y el país entero la
vio crecer como una de las intérpretes más representativa de nuestro
folclor. Sobre un escenario infunde respeto, admiración, pasión y de
seguro a muchas cantantes le alborota el celo profesional traducido en
envidia. Por algo Reyna Lucero es lo que siempre ha sido, LA REINA DEL
FOLCLOR, una mujer que a pesar de su status de artista conserva intacta
su pureza de alma y esa sencillez y humildad que sólo poseen los
grandes, grandes en talento y corazón. Como muchos en la música llanera,
Reyna Lucero comenzó a cantar a muy temprana edad. Era la invitada
especial en todos los actos culturales de su colegio. En 1975 pisa por
primera vez una emisora de radio. Fue cuando asistí al programa
Venezuela habla cantando, que tenía Ángel Custodio Loyola en una emisora
de Aragua.
Posteriormente Ligia de Llano le presentó a Simón Díaz y
éste la invitó a su programa Rumbos, Coplas y Canciones. Un buen día
leyó en Ultimas Noticias un aviso donde solicitaban a una muchacha que
cantara música venezolana para trabajar en la Cervecería Girazona, en
pleno centro de Caracas. Para su debut en esa cervecería como cantante
de planta Reyna Lucero llevaba un repertorio integrado por temas de
Magdalena Sánchez, de Adilia Castillo, Lila Morillo, Rafael Montaño,
Mario Suárez y Héctor Cabrera, entre otros.
Recuerdo que en ese día las
estrellas invitadas eran Benidle González, Ismael Ochoa, conocido como
El sabanero porteño, y José Catire Carpio. El primer tema que interpretó
fue Tardes cojedeñas, de Juanito Navarro. En La Girazona duro un año y
luego recorrió todos los locales donde se presentaba en vivo música
venezolana. Al poco tiempo el nombre de Reyna Lucero estaba presente en
la gente del folclor y en los empresarios de la época, como Jacinto
Martínez, uno de los disqueros más renombrados de ese momento quien le
propuso grabar un disco, un 45, y más tarde el LP, Aires de mi tierra,
el cual conforma el primer eslabón de una larga cadena de éxitos
integrada por 25 discos. Entre los temas más sonados de Reyna Lucero
tenemos: El gabancito, No me dejan que te quiera, Dueña y señora, Son
mentiras, Carrao, Carrao y en todos está presente su grito de guerra
Heeyyy.