Así me critiquen yo si monto cacho, con el mismo derecho
que ellos lo hacen a cada rato, que son parranderos,
mujeriego, y machos, y no les importa un carrizo la mujer
ni los muchachos.
Así me critiquen yo si monto cacho, con el mismo derecho
que ellos lo hacen a cada rato, que son parranderos,
mujeriego, y machos, y no les importa un carrizo la mujer
ni los muchachos
Por mi esposo vivía triste, sola y arriba en un en
un rancho, se iba de viaje y venia limpio sudado y
borracho, hasta que un día me canse y empecé a montarle
cachos y empecé a montarle cachos, viendo a mi hijos
con hambre sin ropita y sin zapatos, cuando regresa
mi padre preguntaba a cada rato, ese paso que iba a
dar lo pensé sola en mi cuarto, me puse una minifalda
con unos tacones altos, siempre a mi me enamoraba
el portugués del abasto todo sucedió perfecto comió
y no fue calabazo, cuando estábamos comiendo veía
a mi marido intacto convertido en un venao, pero
venao pa bellaco
Miren como viene se le ven los cachos, se los monto
y que y eso es cada rato, por las carameras ya le
puso un lazo, ahora friega y plancha y me barre
el patio y en las noches me consiente como una niña
en sus brazos.
Hay que darles duro que se creen los hombres que
sí deben estar en la calle vagando cometiendo errores,
porque ellos si pueden tener sus amores y la tonta
metida en la casa amargada esperando flores.
Hay que darles duro que se creen los hombres que sí
deben estar en la calle vagando cometiendo errores,
porque ellos si pueden tener sus amores y la tonta
metida en la casa amargada esperando flores
Yo ya me puse las pilas me canse de ser tan noble,
él se va el fin de semana y no me dice pa donde si él
a mi me monta un cacho yo a él se los monto doble,
yo a él se los monto doble, el comerá de otro plato
pero ya del mío no come, si acaso le doy poquito para
que no quede conforme, el viernes le doy bastante para
que me entregue el sobre, anteriormente lloraba con mi
sute en los rincones ellos no iban a clase por no
tener uniforme, no hacía mercado pa la casa y nunca me
decía tome, si algo yo le reclamaba, se ponía los
pantalones, salía con esa carota como Juan Vicente
Gómez ahora que se la cale ese corazón de Roble, oigan
todas las mujeres las ricas y también las pobres si
a usted le sucede igual con su marido no se enoje,
móntele también los cachos y verá que se compone.
Miren como viene se le ven los cachos, Miren como
viene se le ven los cachos se los monto y que y eso
es cada rato, por las carameras ya le puso un lazo,
ahora friega y plancha y me barre el patio y en las
noches me consiente como una niña en sus brazos.
Miren como viene se le ven los cachos, se los monto
y que y eso es cada rato, por las carameras ya le
puso un lazo, ahora friega y plancha y me barre
el patio y en las noches me consiente como una niña
en sus brazos.