Mayira y Ricardo ya llegaron de la escuela
y aún sin hacer la tarea se pusieron a jugar
Eduardo y Mayira tres retoñitos preciosos
de aquel jardín primoroso todo lleno de bondad
Mayira y Ricardo los últimos en procrearse
ahora llevan por delante gran responsabilidad
Eduardo y Mayira sonríen dejos de angustia
cuando alguien les pregunta que donde esta su papá
Triste quedó el tamarindo y el cerecito del patio
vieran lo seco que está
porque una tarde de mayo
se marcho Eduardo Alcalá
El arpa su compañera y el cuatrico bullanguero
más no se ha vuelto a escuchar
alborotando las noches
en el viajo Portugal
Mayira y Ricardo se miran con picardía
sin entender todavía cual destino es el mejor
Eduardo y Mayira van retando a la nostalgia
allá en la tricentenaria por la calle centurión
Mayira y Ricardo, Eduardo y Doña Maritza
se han lanzado a la conquista de un futuro sin rencor
Y allá en las entrañas de la vieja Barcelona
hay un arpa muda y sola empolvada en un rincón
Hay fiesta allá en la Palmita
en San Diego e' Cabrutica
en Zuata y en Botijón
los músicos son Orlando
Eduardo y Luis Napoleón
Cuando en el cielo nos veamos
escucha hermanito Eduardo
haremos un parrandon
si tu me tocas el arpa yo te canto esta canción.