I
La conocí de 21, núbil, esbelta y sencilla
tan primorosa y tan linda, aún pura y virginal,
Tenía la mirada franca,era una rosa en botón,
sus labios tiernos y dulces como la miel de un panal (2 veces)
II
La de sonrisa encantada, agüita de manantial,
que despertó en un segundo mis locas ansias de amar,
Me la tenía reservada la noche plenilunar,
con armonía de guitarras, y aroma del mastrantal,
II
La conocí de 21, tranquilita y hogareña,
tan cariñosa y tan bella no me pude controlar,
llegó para darme aliento, esperanza y mucho amor
una ráfaga de vida en el momento crucial. (2 veces)
Mi guayabita pintona, dulzor del cañaveral,
quiero empaparme en tu aliento, nubecita de cristal.
En el jardín de mi vida naciste para triunfar,
y me le diste a la mía grandeza y felicidad.