I
Por fin logré conseguir
lo que tanto había soñado
un cariño limpio y puro
y un amor digno de amarlo
Adiós triste soledad
adiós mis días amargos
adiós caminito real
donde moraba el guayabo
La primavera del frondoso araguaney
luce más linda coronando la montaña
y el ruiseñor que ayer cantaba en mi cabaña
se fue feliz a contárselo al jagüey
El tibio sol que escapó de los garzones
preñó al palmar de la tarde con su hechizo
y maduró las flores del paraíso
al realizar sus sedientas pretensiones
II
El amor que ayer soñé
sin pensar que llegaría
no era mas que un necio empeño
de mi loca fantasía
Pedí al cielo compasión
que también se resistía
negándome aquella estrella
de ojos claros como el día
Pero mi noble constancia pudo más
era mi orgullo ganar esa batalla
y derrumbar finalmente la muralla
era mejor que pecar por incapaz
Y apareció convertida en realidad
aquella estrella que tanto había soñado
luz de mi vida no te apartes de mi lado
por ti conozco lo que es felicidad