Una marran careta,
fue la culpable de todo,
vivia de regular modo yo,
asi como rey de fiesta,
que la atencion se le presta,
asi no la solicite,
casas de palma y moriche tenia,
buen ganado y buena bestia,
y tambien,
como de la mano al codo,
cerquita una bonita propuesta,
esperaban mi respuesta los suegros,
para arreglar todo,
mi novia si tenia toros,
y como cinco mil bestias,
pero,
cuando la cometa se acae,
viene a dar al lodo,
y fue culpable de todo,
esa marrana careta,
la llanura esta quieta,
eran las tres de la tarde,
yo andaba buscado carne,
con un perro y la escopeta,
mire sobre la banqueta,
un marranon que venia,
mirando la travesia,
buscando alguna poseta,
la mira de mi escopeta,
se la acomode en la frente,
y fue un tiro muy desente,
pa esa marrana careta,
cunado yo le di la vuelta,
mire que estaba parida,
y escuche chillar las crias,
cada ves mucho mas cerca,
que hiba hacer yo en ese caso,
la marrana taba muerta,
darle vida no podia,
y pense,
nunca me perdonaria mi dios,
si dejo esta muerta,
en medio he mis dos paletas,
me puse esa bicha abierta,
cruce estero y banquetas,
hasta que llegue al tranquero,
diran que soy embustero,
pero no me habia dado cuenta,
que en la oreja de la muerta,
habia una señal agena,
a mi me dio miedo y pena,
al berle una media puerta,
era una marrana tuerta,
de don cornetilo ochoa,
viejo que es como la boa,
que duerme y parece muerta,
que tiene agalla sedienta,
y no compadece a nadie,
y nunca admite detalles,
si un disgusto se presenta,
despues que cruce la puerta,
pense tomar agua fria,
cuando mire que venia,
don ochoa y sus estafetas,
yo tape con mi alcagueta la marrana,
y fuy al tranquero,
siempre un poco pajarero,
como perro con maseta,
siga don ochoa y se sienta le dije,
mientras le preparan tinto,
yo le toco en mi requinto,
un golpe de tierra nuestra,
taba mi pluma maestra,
la nota un poco confusa,
cuando grito un jalapusa,
esa marrana careta patron,
la de los diez marranitos,
en la ramada esta muerta,
el viejo como veleta salio,
corriendo ensegida,
y empezaron en mi vida,
las rabias y las protestas,
esta cosa es desonesta,
grito el viejo enfurecido,
levantando sus dos manos,
tu me comes los marranos,
me habian dicho y no creia,
me robas ganado y bestia tambien
tendras que pagar,
por estaba vaina,
que no has ni pensado,
gastare plato y ganado,
pa undirte hasta las paletas,
es la prision tu reseta,
pa que consigas remedio,
yo le jure a don cornelio,
por su mamita anacleta,
por los santos de la orqueta,
que nunca lo habia robao,
que le mate equibocado,
esa marrana careta,
pero no me dio respuesta,
ni por que yo le juraba,
y dijo que me esperaba,
ante un juez en su sillera,
como muchacho sin teta,
me quede desconsolado,
a los seis dias fui arrestado,
tenai una demanda puesta,
facil pude darme cuenta,
que algo sucio habian,
tramadodon cornelio,
y su abogado,
con el juez como escudeta,
testigos fueron ochenta,
declarando en contra mia,
que me habian visto decian,
con potrancos y muletas,
con ganado en las cunetas,
listo pa marcharlo lejos,
ha!
lo decian los gran pendejos,
por que ochoa les dio pesetas,
con la plata de una venta,
pude hablar un abogado,
y me robo ere desgraciado,
nada hiso por mi defenza,
viejo facundo me cuenta,
lo vio hechando en la maleta,
la plata que ochoa le dio,
y que despues se largo,
bien vestido como pa fiestas,
de mi vida sagaleta,
don facundo me estimaba,
por que yo le becerriaba,
la quecera en la violeta,
por eso vino a mi puerta,
y me comento aquel dia,
que levantar no podria yo,
esa pesada compuerta,
que mi caso era una muestra,
de injusticia en mi pais,
quien cree que yo sea feliz,
como caballo con suelta,
mi noviecita se encuentra,
esperando mi regreso,
y yo,
aqui me encuetro preso,
por la marrana careta.
letra compratida por: Gonzalo Martinez
| Diseñado por Manuel Eslava